Extensión: one-shot
Género: cursipendejo xD, lemon.
Parejas: tú con...¿?
Este one-shot va dedicado a mi Iza linda que un día estaba super cachonda y me pidió que le hiciera esto
xD ajaajaja naa ya enserio, me pidió que le escribiera algo de ella e Inoo y salió esto....
espero que les guste y lo disfruten pensando en su ichiban jeje...
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Recordar no es una de las cosa que mejor hago, en verdad que no, pero él era la excepción, era lo que marcó en mi vida un antes y un después, aquel que lo significó todo… y más…
Tenía apenas unas cuantas semanas en esta enorme y ajetreada ciudad de Tokio y aún sin poder ubicarme bien , calles con nombres tan confusos y mucho movimiento, el saber lo básico de japonés no me ayudaba demasiado, por más que trataba de pedir indicaciones terminaba hablando incoherencias provocando que las persona solo me miraran con fastidio y se alejaran de mí molestos por haberles hecho perder el tiempo, ¿es qué no había nadie lo suficientemente amable en esta gigantesca ciudad que se compadeciera de una pobre extranjera y le tuviera algo de paciencia? ¿Acaso era mucho pedir?
Pero entonces, apareció él, con esa chaqueta de cuero y esos pantalones ajustados que le apretaban bastante el trasero y ni hablar de los lentes negros que le quedaban tan jodidamente bien, juro que nunca en mi vida vi a un chico más sexy que él. Me había quedado como tonta viéndolo desde que salió de esa cafetería con su grupo de amigos que fue casi imposible que no se percatara de mi mirada, lo había seguido con la vista hasta la esquina de la calle donde me encontraba y aún de espaldas pude apreciar su belleza, ese hermoso trasero redondo que se marcaba más que exageradamente y que al caminar le daba una forma más apetecible a esos glúteos tan bien proporcionados. Cuando lo vi en la esquina me decepcione un poco, el se iría y lo más seguro era que no lo volvería a ver nunca más, cabizbaja concentre la vista en el suelo, importándome poco ya si estaba perdida, ese caminar, esa cautivadora aura y su dulce aroma que impregno mi ser cuando pasó por mi lado me habían cautivado, con tan solo unos pocos segundos podía asegurar con total franqueza que aquella persona me había atrapado por completo, por eso me sentía mal, por eso me decepcionó que se fuera, porque no existía forma alguna de cruzarme de nuevo con ese desconocido, ese hermoso desconocido…
Pasaron unos minutos y yo seguía ahí, parada, apoyándome sobre la pared, con la mirada fija en el piso, no me importaba en absoluto mover un pie de ahí, se me quitaron hasta las ganas de caminar, me encontraba completamente inmovilizada en el mismo punto cuando sentí la mano de alguien tocar mi hombro, por unos segundos me asusté un poco y al levantar mi cabeza para poder ver quién fue el causante, me encontré con los ojos más preciosos que había visto jamás, marrones oscuros y profundos, con un toque de picardía más que denotada, la cual se podía visualizar perfectamente en ese tan magnifico ser.
-¿Necesitas ayuda?-
-¿eh? ¿Hablas español?
- jaja, claro que sí, ¿es una lengua muy sensual no te parece?- susurró en mi oído con una vos muy coqueta que me hizo temblar- y bien mi niña hermosa ¿necesitas ayuda?
Pareces… perdida- al decir esto último me miró de arriba abajo con tal intensidad que me provocó escalofríos.
-ah… ehh si, un poco…- dije con mucho nerviosismo.
- ya veo… si quieres… te puedo ayudar- dijo con una sonrisa extraña en el rostro.
- ¿enserio?
- claro-
- pero…¿no estás ocupado o algo? No quiero ser una molestia-
-jaja, mi niña… créeme que no lo serás…- dicho esto tomo mi mano y tiro de ella empezando a caminar…
No me fijé para nada en las calles, nada, nada existía en ese momento más que él, estar a su lado me hizo olvidar completamente todo. Cuando quise darme cuenta ya me encontraba en una habitación, muy ostentosa por cierto y demasiado llamativa, ¿dónde demonios estaba?... estúpida pregunta, era más que evidente, estábamos en un hotel…
- ¿qu… quee… hacemm… hacemos acá?-
- es obvio ¿no? Vinimos a pasarla bien- dijo guiñándome un ojo.
- pero no… yo debo volver, dijiste que me ayudarías…-
- y eso hago, o ¿es que acaso no te gusta mi ayuda?
- bue.. bueno, no es asi yo solo- no me dejo terminar de hablar cuando tomo mis labios de manera apasionada, podía sentir su lengua insistiendo para entrar en mi boca y la abrí, esa sensación de masaje constante que le daba a la mía me robaba suspiro tras suspiro, su saliva era exquisita, su lengua descubría en mi puntos erógenos que hacían incrementar súbitamente mi temperatura corporal, a pasos lentos nos dirigimos a la cama, me recostó con suavidad sobre ella posicionándose sobre mí. Comenzó a descender sus labios por mi cuello, acariciando mis pechos sobre la tela, logrando que mis pezones se endurecieran rápidamente, haciendo que jadee de la excitación.
Me sacó con suma impaciencia la molesta ropa dejándome solo con mis interiores, al menos la parte de abajo, volvió a besarme metiendo su lengua desde el principio y pellizcando con sumo ahínco mis ya duros pezones, bajó su lengua lentamente por mi piel mientras dejaba una que otra marca sobre esta, se detuvo en mis pechos y rodeó mi aureola con su lengua, la sentía caliente, incluso más que antes, seguía repartiendo lametazos por ella mientras que con su mano derecha estrujaba fuertemente mi otro seno y su mano izquierda bajó hasta mi parte inferior, la metió dentro de mis bragas y acarició mi vagina con mucha delicadeza, sacando de mi gemidos sonoros que no podía acallar…
Unos de sus dedos comenzó a infiltrarse dentro mío, provocando que un quejido escapara de mis labios…
-¿estas bien? Si quieres que paremos solo dimelo-
- no, estoy bien, es solo que… es mi primera vez- dije con dificultad.
-¿me lo dices en serio?- preguntó asombrado.
-si, te digo la verdad- contesté mirándolo directamente a los ojos, sonrió, fue una sonrisa muy dulce la que me regaló antes de volver a besarme, pero esta vez lo hizo mas despacio, fue lento y pausado.
Besó mi frente y volvió su vista a mí, sus ojos me hipnotizaron nuevamente.
- si te digo que lo nuestro no es casualidad ¿me creerías?
- ¿a qué te refieres?- pregunté confundida.
- ya lo sabrás….
Sin decir más nada continuó con su tarea y volvió a apoderarse de mi boca mordiendo ligeramente mi labio inferior, sacándome nuevamente suspiros de deseo.
- me encanta los sonidos que haces- dijo besando mi cuello.
- oy… oyee, no es justo sabes, tuu aún tienes toda tu ropa- protesté a como pude, yo también quería explorar cada parte de sus cuerpo.
Rió satisfecho y se puso de rodillas para sacarse la chaqueta que tanto me gustaba junto con su camiseta, dejándome apreciar su muy bien formado cuerpo, tocándolo desde su abdomen y subiendo lentamente hasta su pecho. Una fuerza salvaje me invadió en esos momentos y con un movimiento rápido lo dejé debajo de mí, sonriendo traviesamente pensando en todo lo que quería hacerle.
Me incliné hasta su pantalón y con cuidado baje su zipper tocando adrede su ya mas que rígido miembro, le saque aquella maldita prenda de un solo tirón y lo deje en boxers solamente, los baje poco a poco dejando a la vista aquel pedazo de carne caliente, duro, rojizo y grande, ¿cómo ver eso me ponía tan ardiente?, sin dudarlo recorrí con mi lengua toda su extensión, sintiéndolo vibrar del placer, sin aguantar más las ganas incontrolables de tomar su pene, abrí lo más que pude mi boca e introduje ese órgano viril lo más adentro posible, llegando este casi a mi garganta por su gran tamaño, pero poco me importo, moví mi cabeza de arriba hacia abajo con rapidez desde un principio, apretando fuertemente mis labios cada que llegaba la punta y masajeado con mi lengua su erección, se podían escuchar los sonidos de mis succiones en toda la habitación, sonidos tan sucios y provocadores combinados con sus fuertes gemidos, escucharlo me hacía excitar mucho más, por lo que aumente la velocidad, ahora ya sentía que se retorcía debajo mío y podía saborear unas cuantas gotas de líquido pre-seminal saliendo de él, estaba a nada de correrse cuando me alejó con sus manos, ganándose una desaprobación de mi parte.
- ahora es MI turno- dijo enfatizando las palabras y me situó debajo suyo, dirigió su boca a mis senos y ahí jugó con estos hasta cansarse, los lamía, besaba, chupaba mis pezones poniéndome a gemir de nueva cuenta.
Cuando terminó ahí se fue hasta mi entrepierna, sacó su lengua y la paso por mis pantaletas, lo hizo unas cuantas veces hasta que se decidió a dejarme desnuda por completo. Con su mano derecha separo mis vulvas y comenzó a sobar su dedo sobre mi virginal entrada, lo hacía mientras besaba mi pierna y apretaba fuertemente mi trasero con su otra mano; comenzó a introducir lentamente su dedo corazón en mí, haciendo que me contrajera un poco.
-tranquila, debes relajarte o te dolerá más-
Pero no había caso, el dolor era más fuerte. Viendo como me era imposible hacer caso a sus palabras, retiró su dedo y acercó más su cabeza a mi entrepierna sacando su lengua, moviéndola con destreza por todo mi contorno, dando besos mojados a mi parte íntima. Estaba como loca, ya no sabía de donde agarrarme para detenerme a mi misma de gritar eufóricamente de placer, y él seguía con su labor, pero de un momento a otro empezó a introducir su lengua dentro de mi vagina, suavemente las primeras veces y luego con ferocidad aumentando la velocidad y fuerza haciendo resonar su saliva con los fluidos que paulatinamente salían de mi entrada. Siguió haciéndome el oral hasta q me vine en su boca, mientras levantaba su cabeza pude ver como mi esencia se escurría por un costado de su boca, aquella imagen me descontroló mucho más y fui yo quien atrajo su cabeza para tomar sus labios sintiendo mi sabor en los suyos.
Con mi entrada ya lubricada posicionó su miembro en esta y la introdujo lentamente, ante tal dolor no hice más que aferrarme a su cuerpo, tratando de reprimir los gritos de dolor que querían escapar de mi, espero unos minutos antes de empezar, acariciándome, besándome para distraerme del dolor, y lo logró.
- estoy lista- dije en un suspiro.
Él asintió y comenzó a moverse dentro mío, entrando y sacando solo la punta de su miembro para no lastimarme, pero mi cuerpo ya pedía más, con cada leve embestida mi cuerpo se relajaba y ansiaba por más, moví mis caderas introduciendo su pene más hondo en mí, el entendió que ya estaba más que lista para lo que se venía, se apoyo nuevamente en sus rodillas y tomó mis caderas con sus manos, levantándolas y haciendo más profunda la penetración; su miembro erecto y duro golpeaba salvajemente y hasta de manera sádica mi cavidad haciéndome gritar fuera de control.
- ahhsii!!....mmas maaaahhhhs … dame maass fue..fuerteeee!!!!!!!-dije escandalosamente.
Él solo cumplió mi deseo y me penetró con más fiereza, sus estocadas eran estupendas, asi se sentían y no dudé en decírselo. Sentía que mi parte baja se contraía cada vez más muchas sensaciones se arremolinaban en ella, profesando un último grito me vine, fue espectacular, de las mejore sensaciones de mi vida. Siguió con las embestidas hasta que se corrió dentro mío gritando mi nombre.
Salió lentamente de mí, y se recostó a un lado de mi con la respiración entrecortada y su pecho subiendo y bajando aun ritmo desigual.
- ¿cómo … es que… que sabes mi nombre?- pregunte jadeando.
- ¿como no sabría el nombre de mi hermosa vecina?- me devolvió la cuestión sonriendo.
- vecina?- sería cierto?
- ajajaja, no puedo creer que no te hayas dado cuenta- me volteo a ver- aunque siempre que te veía estabas muy distraída y refunfuñabas un montón de cosas, jajajaja en verdad eres muy despistada!-
No supe que decir, ese ser maravilloso que me cautivó en segundos era mi vecino y ni siquiera me percaté de su presencia? ¿CÓMO FUE ESO POSIBLE?, me sentía tan tonta, pero eso ya no importaba, ahora lo único que importaba era que lo tenia a mi lado…
- ¿qué haces amor?-
- subo al foro nuestra historia ^^, no es genial?-
- mooo!! No lo hagas, no quiero que esas chicas pervertidas sepan como fue nuestra primera vez-
- ohh vamos, nadie lo sabrá, no te molestes siiii?- dije haciéndole ojitos, eso nunca fallaba.
- mmm esta bien- dijo resignado-pero de seguro que esas chicas hentai se van hacer un festín con nuestra historia, no es justo!-
- ajaja, vamos corazón, ya no hagas berrinches, ve a la cama que ya termino esto y voy-
- mmm esta bien-
- te amo lindo- dije dándole un cálido beso en los labios-
-te amo princesa - dijo él tomándome de la cintura para acercarme, más a su cuerpo.
-creo que el fic puede esperar-dije con sonrisa pícara.
- jaja, seee ya mañana les das algo con que entretenerse a esas chicas pervs, ahora quiero que MI chica perv venga conmigo a la cama-
Dicho esto tomo mi mano y me llevo hasta nuestra habitación, la que compartíamos desde hace ya 2 años y noche tras noche es testigo del profundo amor que nos tenemos…
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