Aquella noche de lunes fue… ¡un tormento!, no querían ni imaginar lo que pasaría en esa bendita excursión, es que ¿acaso no podían tener peor suerte? Ya de por sí era un calvario tener que verse todos los días en clases pero, ¿ahora hasta dormirían juntos? Después de todo lo que pasó, o mejor dicho, de todo lo que hicieron, tendrían que pasar casi toda una semana ¿juntos? Estos chicos si que carecían de suerte, pero ¿qué podían hacer?, las parejas ya estaban armadas y no había vuelta atrás, no les quedaba de otra más que aceptar el hecho de pasar juntos 5 noches, a ambos les rondaba la misma pregunta, está más que clara cual era, pero estaban determinados a hacerse los duros y no sucumbir ante los placeres de la carne…
Llegaron a la escuela con grandes ojeras, ninguno puedo pegar un ojo en toda la noche; y al verse en la mañana solo bufaron con pesar, ahora deberían hacer cada maldita cosa juntos y era lo que más les molestaba, no tenían ni la mínima intención de verse, mucho menos pasar “tiempo de convivencia” y ahora eso era precisamente lo que tenían que hacer, aunque, tendrían suerte si solo hacían eso y nada más “extra”.
Ya eran las 9:30 am exactamente y tenían que salir de la escuela para llegar al lugar donde pasarían la semana, ya en el autobús tuvieron que sentarse juntos, nadie quería ir con ninguno de ellos, bueno, ¿quién los culparía? Chinen era insoportable y Takaki aterrorizaba a más de uno. Se pasaron todo el viaje callados, más de dos horas sin pronunciar palabra y cada uno metido en su propio mundo, al menos eso aparentaban porque lo cierto era que no dejaban de pensar el uno en el otro y en lo incómodo de la situación, todos sus compañeros se la habían pasado bromeando y charlando de esto y lo otro durante todo el camino pero ellos no prestaron atención a nada, poco les importaba lo que los otros hacían y ya al llegar al lugar se apresuraron a bajar y tratar de alejarse lo más posible el uno del otro, lo cual era muy estúpido por que eran compañeros de tienda y si o si estarían prácticamente pegados haciendo las diversas tareas que se habían pautado.
Lo primero fue armar las carpas, cosa sencilla, pudieron terminar rápido y prepararse para el almuerzo, el campamento era grande y el área de cocina (improvisada) estaba un poco lejos, por lo que se encontraban solos ya que tenían que esperar a que los demás acabaran, ninguno decía nada, no se miraban y trataban de no toparse en el camino del otro, deseaban hacer las cosas por separado y a su modo.
Así fue hasta que cierta personita por descuidado terminó cortándose mientras picaba los vegetales…
Chinen: auch!!
Takaki: ¿qué te paso?
Chinen: solo me corte.
Takaki: déjame ver.
Chinen: solo es un pequeño corte no pasa nada.
Takaki: si claro- dijo tomando su mano y viendo la herida- ¿pequeño corte? ¡Te vas a desangrar con todo lo que te sangra!
Chinen: no seas exagerado, no es para tanto.
Takaki: si lo es y ahora mismo vamos a curarte-
Chinen: pero-
Takaki: pero nada, vamos- finalizó tirando un poco de su mano y acercándose a donde se encontraba el profesor.- sensei Chinen-kun se lastimó la mano, necesito el botiquín de primeros auxilios-
Sensei: o vaya, Chinen-kun debes tener más cuidado por favor, a ver… ahora te lo doy.- dicho esto fue a buscar el botiquín.
Takaki: es cosa mía o ¿todos nos están mirando?
Chinen: claro que nos están mirando tonto, si estamos tomados de la mano!- dijo muy alarmado pero en voz baja.
Takaki: ahh!!- soltó su mano rápidamente, pero eso ya no importaba, ya los habían visto.
Lo que no entendía era por que tenía había hecho eso, ahora no podía evitar sentirse avergonzado, mientras disimulaba ver para otro lado, y ni hablar de chinen que estaba tan rojo como un tomate, evitando la mirada de todos, haciendo oídos sordos a los cuchicheos y maldiciendo internamente a Takaki por haber hecho algo tan innecesario, no solo lo había tomado de la mano, no, sino que también entrelazó sus dedos con los suyos!
“¿qué demonios le pasa a este tipo?” pensaba Yuri.
Y si, esa era una buena pregunta, Takaki se hacia la misma, no comprendía, se suponía que eso era lo que había planeado pero no se dio cuenta cuando cometió el error de tomar su mano, lo hizo sin pensar, fue algo natural.
Ese maldito mocoso lo tenía así, como un pobre idiota que no paraba de hacer otra cosa sino ponerse en ridículo delante de los demás, sirviéndoles de burla. Por que de seguro ahora se crearían todo tipos de rumores raros acerca de ellos dos y tendría que soportar todo eso o partirle la cara a la mitad de sus compañeros porque era mas que obvio lo que estaban pensando, ¿Takaki preocupado por alguien más, tomándole la mano y para colmo hombre? Ahí había algo raro, sin duda; y bueno si bien estaban en lo cierto, no quería que nadie más supiera el tipo de… ¿relación? Que tenían o como se le llame, ya era más que suficiente viviendo con el… trauma ¿tal vez? de semejante acto como para soportar ahora que todos se dieran cuenta de que había algo raro entre ellos y comenzarán con comentarios molestos acerca del tema.
Sensei: toma Takaki-kun-dijo entregándole las cosas ahora puedes curar a Chinen-kun.
Takaki: ¿are? yo lo haré?-
Sensei: pero claro, es tu pareja después de todo.
Takaki:¡ÉL NO ES MI PAREJA! ¡¿POR QUÉ DICE ESO?! ¡NOSOTROS NO TENEMOS NADA!
Sensei: tranquilo Takaki-kun no te alteres- dijo el profesor con mucho miedo.
Chinen: ¿quieres calmarte?- estaba enfadado por la reacción del mayor, asi hacía más que evidente el tipo de trato que tenían, uno no muy sano…
Sensei: ¿por qué no mejor van a su tienda y ahí lo curas eh? ¿Qué te parece takaki-kun?- dijo para tratar de librarse el dúo, el castaño ya le estaba poniendo nervioso.
Takaki:¿eh? no… etto…
Chinen: vamos-
Takaki: ya que-
Lo siguió hasta el interior de la tienda y ambos se acomodaron dentro de ella.
Takaki: dame tu mano-
Chinen: puedo hacerlo solo-
Takaki: que me la des te digo-
Chinen: y yo te digo que no quiero-
Takaki. que me la des de una maldita vez!
Chinen: oye no me grites!
Takaki: entonces no seas tan testarudo y dame tu mano que la desinfecto-
Chinen: esta bien-dijo ya resignado
Takaki: oye encima que te hago un favor-
Chinen: yo no te lo pedí-
Takaki: dejémoslo ahí quieres- bufó
Yuya procedió a curarle el dedo y Yuri no pudo evitar sentirse un poco apenado por la situación, aún cuando no lo dijera y probablemente jamás lo admitiría el accionar del mayor le había parecido muy tierno, y la delicadeza con la que pasaba la gasa por su herida le provocaba una cierta… admiración. Sí, era admiración, por que eso era exactamente lo que estaba haciendo mientras el otro lo curaba, admiraba su rostro serio y preocupado asi como sus gentiles manos y sus tentadores labios al soplarle para que no le doliera, tan dulce…
Takaki: listo, con esto no se te infectará- sonrió satisfecho
Lo cual provocó que un nuevo sonrojo apareciera en el rostro de Yuri haciéndolo lucir endemoniadamente adorable, no aguantó más, se abalanzó hacia el menor para comerle la boca de una vez por todas; estaban recostados uno encima del otro mirándose con la desesperación denotada en sus ojos y el anhelo que demostraban sus labios pero sin mover ni un milímetro más, solo permanecieron en esa posición como esperando a que el otro ceda, solo esperando a que uno se rindiera para darle paso al desenfreno.
-¡Ya es hora del almuerzo!, chicos, los estamos esperando-
Al escuchar esto se separaron y apresuraron en salir de la tienda para ir con el resto.
Fue incluso más incomodo que antes, ahora sus compañeros procuraban ver sus acciones y cuchicheaban entre ellos comentando, seguramente un sin fin de chismes y rumores acerca de ellos dos y de qué tipo de relación poseían.
Lo peor fue al caer la noche, todos los miraban con ojos suspicaces y miradas traviesas, no se necesitaba ser un genio para saber que pensamientos habían detrás de estos, todos estaban más que al pendiente de lo que hacían e iban a hacer, en especial a la hora de acostarse, cosa que no podía haberse hecho más notable cuando el profesor le pidió a Chinen que se quedara en su tienda con el pretexto de que era más cómoda y podría descansar mejor ¿quién creería eso? Lo que realmente pensaba era que si tenía que separarlos para evitar que esos dos hicieran algo “extraño”, porque se notaba a leguas que había algo raro entre ellos; prefería mil veces al molesto, antipático y malcriado de Chinen que a Takaki con el mal genio que se traía, como si tranquilo no fuese lo suficientemente amenazador.
Entrada ya la noche, cuando todos estaban durmiendo, Yuri se levantó, necesitaba ir al baño con urgencia, sentía que su vejiga explotaría y tuvo suerte de no haber tenido un accidente ya con lo aguantado que estaba.
Tomó una linterna y se dirigió a paso apresurado hacia una parte bastante alejada del campamento, tratando de hacer el menor ruido posible.
Cuando al fin hubo llegado al lugar que le parecía el más indicado para sus necesidades mundanas se encontró con algo que no podía creer, que ese no era... y esa chica… NO! Espera… ¡¿qué no es ese?! ¿acaso esos dos estaban…
Chinen: ¡pero que demo-alguien lo detuvo de pegar un tremendo grito y le cubrió la boca llevándoselo de ahí, dejándolo con la duda…
- mmhhmhmhm!- trataba de hablar, pero no podía, su boca seguía cubierta por esa persona que aún no lograba identificar, que tal si era un loco?
El pánico lo invadió y trató de zafarse a como pudo, tirando al otro sujeto que cayó de culo en el suelo. Al darse cuenta de quien era puso cara de fastidio, le enojo mucho que lo tratará de esa manera.
-¿por qué demonios hiciste eso? Ahora me dolerá al sentarme baka!- dijo enojado tratando de pararse.
- tú te lo buscaste, ¿quién te manda a arrastrarme asi?- dijo con enfado en la voz.
- pero si solo quería evitar que armes tremendo escándalo a mitad de la noche-se defendió el mayor.- además ¿qué haces despierto a esta hora?
-solo quise ir al baño, ¿algún problema?
- pues como sea, pero debes ser más silencioso.
- los silenciosos deberían ser ellos! Poco más y despiertan a todos con sus gemidos, son muy escandalosos!-
- mira quien vino a hablar…
- oye! En todo caso tú tampoco te quedas atrás…- murmuró despacio, bajando la cabeza de la vergüenza que le había provocado recordar cierta “situación”…- igual nunca pensé que ellos tenían ese tipo de tratos…-
- yo tampoco, parecían ser solo amigos, pero ya ves las apariencias engañan…- dijo dirigiendo su mirada hacia el lugar en el que se encontraba la melosa pareja que no dejaban de besarse, hasta parecía que iban a terminar haciéndolo ahí, en el bosque en medio de la noche, pero luego se dieron cuenta de que eso no era así, no “parecía” que lo iban a hacer, lo estaban haciendo!
Se alarmaron cuando el más alto comenzó a desvestir al castaño y a lamer su pecho, aun cuando la noche cubría todo el lugar la luz de la luna, hermosa y brillante dejaba ver a la perfección esos cuerpos entregándose el uno al otro…
Decir que estaban excitados era poco, ver a sus compañeros en pleno acto les había subido la temperatura, la respiración y… sí, también les había subido “eso”; sus miembros ya estaban más que erguidos y con ganas de salir de su aprisionamiento, trataron de resistirse, en verdad que si, pero las siguientes imágenes fueron simplemente demasiadoeróticas.
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- ¿qué crees que haces?-
-no tiene nada de malo que use estas ¿o si?- dijo con una sonrisa
- jajaja eres terrible, me dolerá todo mañana- dijo mientras se mordía el labio inferior.
- eso es mañana, hoy… disfrutarás…
Sin más lanzó la cuerda que tenía en sus manos por sobre la rama que estaba sobre ellos, tomó las muñecas de su compañero y las ató, dejándolo colgado, bien sujeto, desnudo y a su entera disposición, esa imagen era más que tentadora, un hermoso esplendor emanaba tenue de la piel del castaño, una imagen embelesadora y perfecta…
- yaa que tanto me ves, me haces sentir avergonzado…-
- nada, es solo que… eres hermoso Ryosuke…-dijo acercándose lentamente hacia él, tocando con suavidad sus hombros, bajando lentamente hasta su abdomen, se arrodillo y comenzó a besar esa zona sensible con mucha delicadeza. Sacó su lengua y empezó a recorrer su piel con finura, era tanta su devoción que el cuerpo de su pareja vibraba con cada lamida. Trató de atesorar su cuerpo lo más que pudo, agasajándose con el sabor tan dulce de su piel, amaba tocarlo, amaba acariciarlo, besarlo, … pero lo que más amaba en el mundo era… hacerlo suyo…
Sin poder soportar por más tiempo lo tomó por las piernas y las colocó a cada lado de su cintura comenzando a frotar su miembro por la entrada de Ryosuke.
- mmmh… Yuuto!!... eso se siente maravilloso ahhh!- gemía el castaño con una voz cargada de gozo, y es que sentir el caliente y palpitante miembro de su amante de esa manera lo desquiciaba, anhelaba tenerlo dentro, sentirlo, sentir como desgarraba su orificio abriéndose paso en su interior tocando sus estrechas paredes llevando por delante un arrasador placer que los consumía lentamente, lo necesitaba, lo ansiaba, lo quería ¡ya!
Sin poder contralar más sus impulsos, el alto separó su miembro del cuerpo del castaño un poco, solo para embestirlo con profundidad de una sola vez y arrancando de sus hermosos labios rosa un sonoro gemido que ciertas personas pudieron escuchar a la perfección y en las cuales provocó una roja llamarada de lujuria que no pudieron controlar más…
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Chinen: que conste, esto… es culpa suya…- dijo muy colorado y bajando la cabeza.
Takaki: si, lo es, es solo suya…-dijo mirándolo y sin contenerse más atrajo su cuerpo al propio, lo cogió del mentón y levantó su cabeza para encontrarse con sus ojos, aquellos tan profundos e hipnotizantes…
Chinen: NO! No, esto no puede seguir, se supone que no debemos!
Takaki: lo sé, maldita sea lo sé! Pero que quieres que haga, ya no lo aguanto, por favor…- dijo en manera suplicante.
Chinen: no, basta, no pongas esa cara sino yo…- dijo con tono de desesperación.
Takaki: shhh-pronunció tomándolo del rostro- solo, solo hazme tuyo…-
Sin lograr oponerse a semejante proposición Yuri lo tomo del cuello para bajar su cuerpo y poniéndose en puntitas de pie logró alcanzar sus labios plantándole un suave beso, uno muy tierno y dulce que sorprendió a ambos pero que los atrapó rápidamente, llevándolos a abrir más sus bocas y mezclar sus salivas, tan deliciosas…
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