viernes, 24 de agosto de 2012

SEMPAI

Holaaa~
lamento la tardanza y más aún no darle conti tanto a los oneshot como a los fics que tengo pendientes
pero lo haré!! ya estoy trabajando en ello :D mientras tanto, y para no dejar abandonado el blog, les traigo un YabuTaro!

a ver si les gusta~ ( espero que sí >///<)




Nuevamente se quedó embobado viendo a su sempai ¿cómo se podía admirar tanto a una persona? Pero, ¿cómo no hacerlo si esa persona era Yabu kota? No existía ser más perfecto que él, siempre tan correcto, tan pulcro, tan formal y galante, la cantidad de chicas que tenía a sus pies no se comparaban en nada a las chicas que  él mismo hacía suspirar. Por estas y muchas razones más era que sentía un profundo y sincero respeto por el mayor, presidente del consejo estudiantil,  as del equipo de fútbol, el primero en el ranking escolar,  la perfección echa hombre. Aspiraba ser como su sempai, tener las mismas cualidades y virtudes, en verdad anhelaba poseerlas, pero le faltaba un gran camino a recorrer, de eso estaba seguro.


-¿de nuevo “stalkeando” a Yabu sempai?- inquirió su amigo chinen.


-¡no soy un stalker! ¡Baaaka!- se defendió


- a ¿no? Y ¿qué haces acá  en las canchas si deberías estar en la sala de música?- Morimoto se sonrojó- jaja ¡viste! Faltas  a tus prácticas con tal de verlo, estás enfermo Ryu-chan- se burló Chinen.


-¡¿qué dijiste enano?! Se levantó de las gradas persiguiendo a su amigo, llamando la atención del equipo que se encontraba en plena práctica.



- que ese no es el mocoso que está enamorado de ti Yabu?


-mhm?- volteó la vista al mismo lugar que miraba su amigo.


- el niño ese que te sigue a todos lados, no te hagas el tonto, Morimoto si no me equivoco ¿cierto?- dijo Hikaru.


-ahh si, ese niño es un pesado, a donde quiera que vaya está él, es insoportable- comentó Kota muy arisco.


-pues parece que dentro de poco dejará de serlo~…-


- ¿a qué te refieres?


-parece que ya buscó a alguien más, bueno ¿quién podría culparlo? Chinen-kun es muy lindo ¿nee~~?- sonrió al decir eso último.


- pero ¿qué dices? Acaso te gusta ese niño afeminado?- preguntó Yabu.


- claro que no, solo bromeo. Aunque si creo que Morimoto te cambió- dijo dándole un suave golpe en el hombro y negando lentamente con la cabeza, como lamentando el hecho.


- ya déjate de estupideces- dijo Kota muy molesto, y así,  sin más, se fue a las duchas, bajo la atenta mirada de todos; de repente las ganas de practicar se le habían ido…






Seguía buscándolo por todos lados  ¿por qué parecía que ya no se encontraba en la escuela?
No sabía  y la duda lo estaba matando, hacía tres días que prácticamente no lo veía;  si se encontraba con el mayor por casualidad,  podía sentir que la mirada de este se posaba en  él durante unos segundos y luego apresuraba el paso, podía ser acaso que le estaba huyendo?
Aunque mucho sentido no tenía ¿por qué lo haría? no tenía motivos para hacer tal cosa, a menos que...
Se habría dado cuenta que lo perseguía a todos lados? Yabu no podía saber eso, es decir, todo el mundo lo sabía, era más que obvio que era uno de sus "fans", el autoproclamado fan nº1 de Yabu Kota, pero; lo suyo era solo respeto y admiración hacía su persona ¿podría ser que haya malinterpretado todo y pensara mal de él? tal vez eso era lo que ocurría, su sempai ya no lo quería cerca porque pensaba que era un "rarito" y que de seguro quería algo con él, pero las cosas no eran así, no lo eran...

Se deprimió bastante por ello, de seguro y ese era el motivo por el cual lo evadía, por el cual no lo quería cerca. Paso días en verdadera agonía por ello, se sentía terriblemente mal de saber que la  persona que más admiraba en el mundo lo evitaba, que lo despreciara e incluso odiara, en su mente se formaba una película como esa, y  no quería, no quería por nada del mundo sentir el desprecio de su sempai.

Lunes, fue a la escuela falto de ganas, después de un fin de semana demasiado largo debía volver al colegio y eso no le caía nada bien, prefería un millón de veces estar encerrado en su habitación, no deseaba incomodarlo, porque de seguro eso era lo que haría una vez llegar al lugar, lo buscaría en cada rincón sin poder evitarlo, era una costumbre muy arraigada que poseía, desde que entró a estudiar ahí prácticamente. Por más que tratara de resistirse no podía evitarse a si mismo buscar  a Yabu por todos lados para quedársele admirando como tonto.
Pero no quería ser más un incordio, e iba a demostrarlo de ahora en adelante, pues con mucho pesar se puso como objetivo dejar de ser tan molesto, ya no vería ni estaría pendiente de Yabu, había decidido de una vez por todas dejar de hacerlo, era una decisión tomada y por más que le doliera debía hacerlo...


~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~


- oh! vamos Chii quiero  comer de una vez- insistía Ryutaro ya muerto de hambre.

- si si ya voy, que impaciente Ryu-chan-

- pero vamos hombre que se nos va a terminar la hora del almuerzo-

-ya voy ya voy- pero el pequeño parecía darle igual los reclamos de su amigo, pues lo seguía a paso lento. Harto de su actitud, Morimoto lo tomó de la mano y se lo llevó casi arrastrándolo. En su camino  hacia la azotea se encontraron con los alumnos de último año pero solo siguieron de largo.





Acaso había visto bien? esos dos estaban tomados de la mano?
no podía equivocarse, estaba completamente seguro de que lo que vió, fue las manos de ambos chicos tomadas y, además...a dónde iban con tanta prisa?

- moviéndote Kota que si no te dejamos- le gritó su amigo.

- ah, si  vamos- y emprendió camino nuevamente, se había quedado parado a mitad del pasillo meditando lo que había visto hacía unos instantes.







Poco a poco iba dejando atrás todo, ya no se atormentaba tanto por su sempai, sabía que estaba bien y que seguía siendo esa maravillosa persona que el creía que era, no se sentía tan angustiado y hasta se podía decir que estaba feliz; y cómo no estarlo con su mejor amigo siempre animándolo y haciéndolo reír. Estaba muy agradecido con él por ello. Necesitaba retribuírselo de alguna manera, debía hacerlo...


- oye Chii hay algo que quieras recientemente?- dijo terminando de comer su último onigiri; nuevamente estaban almorzando en la azotea.

-mmmm pues, no realmente, no...- dijo el pequeño.

- oh vamos Chii piensa en algo-

-a qué viene esto?-

-es que... me haz ayudado mucho últimamente y quiero compensarte con algo-

-pero no es necesario Ryu, eres mi amigo-

- aún así yo quiero hacerlo- dijo mirándolo serio.

- pues, ya que te pones en ese plan... tal vez haya algo-

-muy bien, dime qué es-

- esto es un poco vergonzoso- alegó algo apenado el mayor.

- no importa solo dilo-

- muy bien... quiero que me des… un beso-

- o________o eh? repite eso por favor?- dijo creyendo escuchar mal.

- que quiero que me des un beso... no vayas a pensar mal, es sólo algo que quiero comprobar- se defendió ante la mirada perpleja y desaprobatoria de su amigo.

- y qué es lo que quieres comprobar?- inquirió.


- algo y ya, si no quieres está bien-


-mmm está bien, no puede ser tan malo supongo, después de todo somos amigos- dijo algo dudoso.

- ok...-


Se fueron acercando lentamente, ninguno de los dos estaba a gusto con la idea pero, el mayor necesitaba sacarse una duda muy grande que tenía desde hace un par de días y Ryutaro había decidido compensar a su amigo por todo el apoyo que le había brindado. Aunque significare darse de besos con él, más adelante insistiría en preguntarle por qué.  Sus labios estaban a centímetros de distancia, casi rozándose, podían sentir sus respiraciones, siguieron, y finalmente se besaron. Era en beso tímido, apenas y juntaron sus labios, sus ojos permanecieron abiertos durante unos segundos y luego los fueron cerrando despacio, sorprendentemente para ambos, no era desagradable, algo incómodo sí, más no desagradable. Los segundos pasaron…


-cuánto tiempo más tendremos que estar así?- habló encima de sus labios Morimoto.


- ni idea-contestó el bajito de la misma forma- estaban a punto de separarse cuando la puerta se abrió y la sorpresa los atrapó.
Chinen no sabía dónde meterse, le apenaba mucho que le pillaran en ese tipo de situación, era demasiado vergonzoso, aunque realmente no estuviesen haciendo nada malo. Mientras que Ryutaro quería que se lo tragara la tierra, cómo fue tan estúpido de seguirle el juego a su amigo, cómo?! Ahora por tal tontería seguramente esa persona iba a pensar mucho peor de él. Por qué tenía que ser precisamente él quien los encontrara de esa forma? Por qué justamente cuando estaban besándose?!



****

No entendía lo que pasaba con él últimamente, antes no le daba importancia pero, en los últimos días no podía sacarse la imagen de los menores corriendo y tomados de las manos con unas enormes sonrisas, le inquietaba a sobremanera. Le había molestado, no le agradaba en nada admitirlo pero era algo innegable ya.
Siempre trataba de llevarse bien con todos, correcto y cortés, pero por algún motivo Morimoto le caí en la punta del hígado, tal vez porque lo seguía a todos lados o por como se expresaba de su persona, parecía que le tenía ganas y a él no le gustaba para nada, no toleraba que un niñito tonto estuviese enamorado de él, por su culpa tenía que soportar las constantes burlas de sus amigos, lo tenían al tope y todo por culpa del mocoso rarito ese. Lo detestaba...
Pero… si lo detestaba tanto, por qué en lugar de alegrarse de haberse librado de ese niño le molestaba que anduviera por todos lados con el tal Chinen? Y para colmo,  TOMADOS DE LAS MANOS! Par de locas…
Nuevamente los vio dirigirse a la azotea, le estaba colmando la paciencia la actitud de esos dos, típica actitud de  parejita melosa que no se despega ni por un segundo; que horror!
Sin darse cuenta los siguió, su curiosidad por ver que tanto hacían en ese lugar era grande, aunque fuese más que obvio que estaban almorzando, pero no se creía el cuentito, estaba convencido de que hacían algo más ahí
y quería averiguarlo.
Al entrar deseo con todas sus fuerzas no haberlo hecho, la imagen que vio le removió todo dentro, se volvió una furia en cuestión de segundos, se le notaba en el rostro. Y es que, cómo se atrevía a cambiarlo por Chinen, Chinen!? El  mocoso afeminado con pinta de gay! Cómo?,  sintió celos? no, celos no; traición eso sí, desvalorizado, también.
El estúpido de Morimoto no podía haberlo cambiado por ese chiquillo idiota. Que osadía, ya le enseñaría que a él nadie lo menosprecia de esa manera.
 Hecho una fiera se fue a su salón de clases, tomó sus cosas y sin dar importancia a sus compañeros se retiró del colegio, no soportaba estar ni un minuto más en ese maldito lugar, sentía que se sofocaba, no lo toleraba, su orgullo estaba por los suelos y si se quedaba un minuto más de seguro su verdadera personalidad saldría a flote.

****

Tenía una terrible vergüenza como para  ir a clases, no quería llegar a cruzarse con Yabu ni de causalidad, por ello se quedó en esa esquina, veía como los demás estudiantes pasaban y el sólo se quedaba ahí sin la más mínima intención de mover un pie. De repente alguien se le puso delante.


- se… sempai!-


Silencio.

Por unos minutos, unos terribles y largos minutos los invadió. Uno no pudo evitar bajar la mirada sintiéndose el imbécil más grande del mundo, y el otro, por estar demasiado  molesto como para decir algo.
No comprendía por qué, no consentía idea alguna que le diera una respuesta concreta a ello. ¿Por qué el verlo besarse con otro lo enojaba tanto?
Harto de su comportamiento infantil e idiota tomó al menor por la muñeca con fuerza, una potente que no le permitió a Morimoto soltarse a pesar de los intentos que hacía, averiguaría de una maldita vez por qué ese niño tonto lo ponía tan mal. Lo haría…


El menor estaba anonadado, nunca se le cruzó por la mente que el mayor pudiese vivir solo, pero ese departamento lo delataba, siendo tan joven e independiente hicieron que su admiración por él crecieran, olvidando por completo todo lo sucedido con anterioridad.



-usted es genial Yabu-sempai, es tan joven y ya vive solo-


- pero qué dices niño?- se le oyó muy molesto.


- ah! Emm no nada sólo que me parece genial que sea tan independiente-


- asi? Dime, te gusto?-


-eh?-


-dímelo, me sigues a todos lados, hablas de mí como una quinceañera, estás enamorado de mi mocoso? es eso?-


- cla… claro que no sempai!. Nunca me fijaría en usted de esa manera-


- ah no? Estás seguro? a mí me parece que te gusto…-


A paso lento fue acercándose hacia él, llevándolo al sillón  de la sala, haciendo que retrocediera hasta caer de espaldas sobre este. Tenía miedo, mucho miedo, qué pretendía Yabu? Aún se preguntaba por qué el mayor lo llevó a su casa y para colmo de males le estaba jugando una muy pesada broma, peor aun cuando vio cómo se acomodaba para recostarse sobre él.



- e--espere qué está haciendo? Sempai quítese por favor-



- no digas que esto no te gusta niño, yo sé que siempre lo has querido-


-no es así Yabu—san -intentó excusarse.


- entonces ahora te gusta el tal Chinen-kun?-


- Chii? no! claro que no, él es mi amigo-


- tu amigo... y yo que soy?-


-usted es mi sempai-

- asi que sólo tu sempai… eh~? y yo que me creía especial- dijo con un leve puchero.


-pero usted lo es! Todo acerca de Yabu-sempai es increíble-dijo muy seguro.


- dime algo Morimoto,  no quieres divertirte un poco con tu querido sempai?-


-eh? a qué se refiere ust-

El mayor lo interrumpió dándole un tremendo beso, fue muy brusco en un principio, sus labios chocaban de manera tosca los ajenos y no le causaba ningún tipo de sentimiento. Era un beso frío, muy frío.
Se separó del menor con una terrible cara de decepción, no esperaba que el beso fuese tan desabrido.


- por qué?... Por qué se siente tan vacío?

- sem… pai?-

- eso fue terrible, tú!- lo señalo- eres terrible besando- dijo con cara de asco.

Ryutaro no entendía, primero lo besaba y luego decía eso? Es decir, para qué ****** lo besó en primer lugar?, qué buscaba con eso?

- ahh...- suspiró con pesadez- esto fue un error, me sigues cayendo mal. Vamos, vete de una vez- a empujones lo sacó de su departamento, se sentía como un idiota por haberse comportado de esa manera y para colmo de males para el pequeño, lo culpaba por ello. Pero, cuál fue el error de Morimoto realmente? admirarlo? Dejar que el mundo entero se enterará?
Podía ser un poco, ¡mucho!, exagerado, pero aún así Kota estaba siendo demasiado duro con el niño, él lo sabía, y llegó a pensar que tal vez fuera porque le gustara y por ello se comportó como un chico de primaria. Pero fue inevitable demostrar tal decepción en su rostro, aquel contacto fue completamente ajeno a todo lo que esperaba. Si no era eso entonces qué. El niño aquel era un terrible dolor de cabeza, y no valía la pena!
Eso creía él.



No pudo regresar a casa, a los minutos de ser echado se  fue a sentar a las escaleras de emergencias que estaban a un lado del departamento del mayor. Estaba muy desconcertado, lo ignora, lo secuestra, lo besa y luego lo echa; que pasaba por la mente de Yabu para comportarse de esa manera?  Trataba de descifrar esos cambios en el otro pero no aparecía nada en su mente. No tenía por qué haberlo besado y más aún haber dicho que fue…vacío? Qué rayos significaba eso?
Conforme pasaban los minutos del gran error que había cometido, cómo pudo tenerle admiración alguna al idiota ese?
Sólo era un tonto con tendencia homosexual egoísta y ególatra, tanto tiempo sufriendo sus desplantes, tanto tiempo tratando de ser como él; ahora todo eso se vía demasiado ridículo, esa persona no era ni genial ni amable, ni nada bueno! Era un reverendo idiota en el que sólo perdió el tiempo, y encima tuvo la desfachatez de humillarlo! Que su beso era vacío?
Terrible? Su técnica era más que satisfactoria! Incontables chicas lo elogiaban por eso, sus muchas novias morían con ese contacto, y el resto… deseaba probar esos tentadores labios.
Terrible? Ja! Terrible era él, a eso se le podía llamar beso acaso? No, por supuesto que no, Morimoto se creía muy superior en ello, su experiencia pasaba le corroboraba eso.
Asi que, por qué tenía que sentirse mal, por qué la frustración? Él  no había hecho nada malo, ahora estaba seguro de ello; pero aún algo lo molestaba; y eso era que el mayor lo criticara. Es decir; ni siquiera lo intentó, cómo podía juzgarlo así? Tenía pensado olvidarse por completo de ese patético chico con ínfulas de príncipe, pero antes tendría que hacer algo como un pequeño acto de venganza.


Estaba a punto de ir  a la cama, eran pasadas las 10 de la mañana y como no regresaría  a la escuela, se quedaría en casa haciendo nada, luego pediría prestado los apuntes; ya terminaba de sacarse la remera cuando el timbre sonó.
Se acercó con desgano hacía la puerta y al abrirla se sorprendió de ver a Morimoto ahí parado con un aire siniestro, se le veía molesto. Le iba a cerrar la puerta en la cara pero el menor su más rápido y con una fuerza desconocida entró a empujones y cerró la puerta a sus espaldas.

- qué crees que estás haciendo? Si es por lo de hace rato te digo que no me intere- Ryutaro lo había tomado por los hombros y lo estampó contra el frío suelo.
Le había dolido, mucho. Iba a darle una buena tunda al mocoso por tal atrevimiento pero entonces el menor lo atacó con algo que simplemente no tenía previsto… sus labios. Fue completamente diferente a la vez anterior, los labios de Morimoto se movían pausadamente sobe los suyos, un contacto muy suave y delicado que lo hechizó. Poco a poco se fue perdiendo en esa perfecta unión, llevando sus manos a la cabeza y espalda del menor para profundizar más el beso.
Abrieron sus bocas explorando con sus lenguas la cavidad del otro, era algo tan placentero, se sentían en las nubes. Yabu no podía creerlo, eso era lo que quería sentir antes, esa era la sensación que anhelaba encontrar, aquello era por lo que tanto había esperado y cuyo sentimiento había tratado de reprimir;  Ryutaro por su parte, no pensaba en nada, estaba tan sumido en disfrutar todo lo que empezaba a  crearse en su interior por tan espectacular beso que hasta olvidó por completo su enojo con la persona a la que ahora  se aferraba tan fervientemente. Sin embargo estar recostados en el piso era un poco incómodo; Kota se levantó lentamente sin romper el beso y por consecuente haciendo que Ryutaro también lo hiciera, tomó al menor por las piernas, abriéndolas y enrollándolas en su cintura. De esa manera lo llevó hasta su habitación y lo recostó gentilmente en la cama. Por un momento cesaron todo movimiento, que estaban a punto de hacer?!
No decían nada, la vergüenza era muy alta, ese beso, las caricias, había pasado todo muy rápido y eso los asustaba un poco.

- yo emm… lamento haber sido tan cruel contigo- se disculpó el mayor mirando a otro lado.

- yo lamento haber sido tan molesto- dijo el pequeño con voz quebradiza- en verdad, lamento mucho haberlo hecho sentir incómodo, nunca fue mi intención-

- lo sé pequeño, lo sé…- le sonrió amablemente- dejemos eso atrás quieres?-
-hai!- asintió feliz Morimoto, con sólo eso ya había mandado por la borda todo enojo y frustración que sintió anteriormente- etto… y qué hacemos ahora?- preguntó con inocencia por no saber si regresarían a clases.

- mmm creo que nos quedaremos aquí, nos lo estábamos pasando de maravilla y creo que hasta podemos mejorar eso nee~?
La  cara del menor se tornó roja, con tan solo imaginar a qué se estaba refiriendo Yabu.

-hentai! Yabu-sempai es un hentai!- comenzó a darle de almohadazos.

- ehh! Pero yo decía de pasar el día juntos! Qué tipo de cosas imaginabas eh? el hentai aquí eres tú!- se defendió y salió disparado de la habitación huyendo del menor.

- vuelva aquí sempai!! Sempai!!-

Y así se pasaron toda la mañana jugando y riendo, entre beso y beso, no se dieron cuenta cómo fue que empezó todo, no les interesaba, se sentían bien en compañía del otro, siendo ellos mismos, sintiéndose plenos y… enamorados tal vez? Eso, el tiempo lo dirá…

****



- y bien ya lo sabes entonces?-

-asi es, ahora puedo estar seguro, lamento haberte hecho esperar-

- eso no me importa, lo importante es que estés seguro de lo que sientes por mí-

- y lo estoy, yo… te amo Hikaru-

- no tienes idea de lo feliz que me hace escucharte decir eso Chii- el mayor lo abrazó con fuerza.

- y bien qué haremos hoy?- preguntó emocionado Chinen.

- por ser nuestra primera cita tengo planeado algo especial- le dijo guiñándole un ojo.

- mmm jaja ok, pero seguro que no tendremos problemas por faltar hoy a clases?-

- claro que no,  ni lo notarán, mañana le pido los apuntes a Yabu y listo- dijo sonriente.
- mh! Y yo se los pediré a Ryutaro-

-me gustaría que esos dos se lleven bien, asi al menos no tendríamos que escondernos de ellos-

- lo sé- dijo algo acongojado el menor-

- por cierto… que te hizo darte cuenta de que me quieres?-

- ah1 eso emm nada importante, no lo tomes en cuenta- sonrió tratando de esconder su nerviosismo y comenzando a caminar. No podía decirle que había usado a Ryutaro para ello…



1 comentario:

  1. Waaa! Está increíble el one-shot! Te quedó fantástico!
    Nunca pensé que Hikaru y Chinen acabarían juntos! ^^
    Sí, pues si tienen que pedirle los apuntes a Ryu y a Yabu... van listos! xDxD
    Me encantó!
    Lo amé!!
    Escribes genial!!! >.<

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