miércoles, 5 de diciembre de 2012

Dirty dream




Hola! cómo les va chicas?? espero que bien nee
bueno, venga a dejarles algo ya que tardo demasiado con mis contis, este, según yo iba  a ser oneshot, pero me salió cortísimo asi que lo dejo en drabble ¬¬
lo hice para Giu por su cumple hace tantísimos años xDD  
espero que les guste!!!!



 Título: Dirty dream
 Pareja: Takachii
 Género: Rape
 Extensión: Drabble



Caminaba rumbo a casa luego de una larga jornada, había  sido un día muy pesado con tantos ensayos, los pasos cada vez eran más difíciles y el cansancio se apoderaba de él en cuestión de minutos. El salir de fiesta todas las noches para; según él; despejarse, no le hacía bien  a su ritmo de vida, pero ya le había cogido el gusto a las juergas nocturnas con sus nuevos amigos, amigos que sus compañeros no aprobaban, creían que eran una pésima influencia para el castaño, y con toda razón. Pero a él, terco, le valían los comentarios u opiniones que sus compañeros de grupo tenían, con aquellos otros chicos se lo pasaba de la ostia, bebían, bailaban y claro está,  tenían sexo a más no poder. Sin darse cuenta se había convertido en un hábito, pensar en el sexo, tener sexo, deseando tenerlo; siempre mirando chicas e imaginando tenerlas en su cama gimiendo desaforadas todo lo que sabían y más…


 Estaba enfermo, pero ni siquiera se daba cuenta de ello…

Tal enfermedad llegó a su punto más crítico el día que descubrió, o mejor dicho espió a su pequeño amigo en las duchas.
 Como siempre, las coreografías lo habían dejado molido y se detuvo para tomar un descanso cuando sin darse cuenta, cayó rendido al sueño y se levantó mucho tiempo después para notar que  los demás ya se habían retirado. Fue directo a tomar una ducha, pero no contaba con que alguien más estuviera ahí, no sería la primera vez que se duchara en la empresa junto a sus compañeros y demás pero esa maldita enfermedad suya le había dañado el cerebro de manera tal que no pudo resistir el impulso de ver quien era el que se encontraba aún ahí. No era simple curiosidad la que sentía, era morbo, el morboso deseo de espiar a quien quiera que fuese que se encontrara  desnudo en la ducha. Con sigilo y mucha cautela, se acercó al lugar para poder apreciarlo mejor, y entonces lo pudo divisar a la perfección, aquel cuerpo minúsculo enjabonarse con paciencia, delineando su figura y jugando con el agua como niño pequeño, se notaba que en verdad estaba disfrutando de su relajante ducha, aquella imagen tan pura e inocente solo podía ser tan vilmente distorsionada por la mente atrofiada de Takaki.
Para él esa no era más que una provocación por parte del menor; esto, claro está; no tenía ningún sentido, pero para una persona que se acostumbró a follar con una o más chicas por noche, cada noche, era algo completamente lógico.
Como deseaba ser esa esponja y poder tocar con total libertad ese cuerpo tan llamativo, ese pequeño pero bien formado cuerpo sugerente a pecar que lo estaba poniendo duro, muy duro…
Sin aguantarse las ganas llevó una mano a su miembro por encima de la tela y lo estrujó con fuerza moviéndolo de arriba abajo, soltando un breve suspiro, breve; pero no leve, este había sido lo suficientemente alto como para que Chinen lo escuchara. Sí, el muy pendejo se estaba medio pajeando  con el integrante más infantil del grupo, el más mimado, el niño más caprichoso y tierno de todo Hey! Say! Jump ¡¿qué tan bajo podía caer?!
No solo era menor que él sino que también ¡era hombre! ¿Su enfermedad sexual ya no le permitía siquiera reconocer géneros?
Excitarse viendo la figura de aquella inocente criatura estaba más allá de todo ¿cómo osaba mancillar de esa forma tan vulgar la imagen pura y dulce del menor?
¿Como podía  alguien llegar a ser tan bastardo?
¡¿cómo?!

****

Al percatarse de la presencia de alguien más en el lugar, atinó a darse media vuelta y descubrir al individuo. Lo que encontró fue a un Takaki con la mirada llena de deseo y una mano posada indecorosamente en la parte íntima de su cuerpo, al darse cuenta de  lo que el mayor estaba haciendo solo se dio vuelta avergonzado de encontrarlo en semejante situación, mal hecho, muy mal hecho…

*****

El menor se había sonrojado, cuando se dio cuenta de donde tenía su mano, un adorable sonrojo apareció en sus mejillas, vio como rápidamente se daba la vuelta para no seguir viéndolo y entonces lo pudo divisar, pudo ver a la perfección el blanco, redondo y menudo trasero de Chinen, sus nalgas tan bien formadas, con esa curvatura muy bien proporcionada no hicieron otra cosa sino llevarlo al punto más alto de excitación posible, ese níveo trasero que no hacía otra cosa sino llamarlo y pedir por él a gritos lo atraía con un magnetismo insuperable.

Lentamente se aproximó al menor, levantó su mano derecha y rozó muy suave su piel. El bajo al sentir el tacto inesperado que el otro le daba se paralizó, no entendía, o no quería entender, qué era lo que el mayor hacía. Pero algo tenía muy claro, y eso era el miedo…  miedo que le provocó esa mirada, el manoseo por demás indecente que se dio y ahora, el tacto a su espalda, sentía miedo, miedo… de lo que le pudiese hacer…
Lentamente se  fue dando vuelta, como en una película de horror, sentía pánico de hacerlo, algo dentro suyo le decía que no lo hiciera, que simplemente corriera lo más rápido que pudiera, pero no lo hizo.
No lo hizo, y por ello, ahora estaba en grandes problemas. De ello se dio cuenta cuando sus ojos encontraron los del mayor y no pudo notar  otra cosa en ellos sino deseo… un peligroso deseo…



Por un momento pudo notar el temor en sus ojos, uno que lo hacía ver endemoniadamente adorable y desgraciadamente violable, no había caso, después de eso no habría manera de desobedecer los bajos instintos de su cuerpo, no quería hacerlo. Deslizó su mano a lo largo de su espalda deteniéndose en su pequeñísima cintura, y acariciando esa zona, lo tomó con ambas manos y lo empotró contra la pared de la ducha. El agua caía empampándolo por completo, su cabello y ropa se mojaron en segundos pero eso no le importó en absoluto, se centró en el rostro de Yuri, en sus finas facciones, angelicales y ahora mas sexys que nunca al estar mojado. Apegó su cuerpo al del menor y acunó su rostro con sus manos, lo miro por unos instantes notando la incertidumbre y el  miedo en estos y lo besó. Un beso fiero y salvaje sin una pizca de afecto, un beso brutal, enfermizo, un beso que no provocaba en el menor otra cosa si no repulsión.
Movía sus labios incesante ante la espera de ser correspondido, espera vana, porque Chinen no podía pensar en otra cosa que no fuese alejarlo, golpeando su pecho continuamente y retorciéndose de un lado al otro tratando de huir, deseando la muerte ante lo que imaginaba que se venía, deseando que fuese un sueño, solo una maldita pesadilla, pero no lo era, no lo era y no podía escapar de ella…
Siguió besándolo con desespero, tomo sus dos piernas, delgadas y frágiles, posicionándolas alrededor de su cintura, permitiéndole juntar sus cuerpos mucho más de lo que ya estaban, algo que para él era nulo, pues ansiaba fervientemente sentirse dentro de Chinen, sentirse en su interior, sentir el placer de hacerlo suyo…

-basta Takaki, detente- pedía entre sollozos el pequeño e indefenso Chinen- por favor… no me hagas daño…-

-tranquilo, verás que te gustará- estaba cegado, cegado de deseo, tanto, que no era capaz de notar que lo que hacía, era una atrocidad.

Con fuerza introdujo uno de sus dedos en el interior del menor, provocándolo a soltar un  desesperado grito de dolor, las  lágrimas  del pequeño caían salvajes ahora ante tal punzante intromisión, sentía que se desvanecería en cualquier momento.

El mayor se dio cuenta de esto, y no lo podía permitir, quería seguir disfrutando de ese suave y exquisito  cuerpo. Volvió a poner sus pies  en el suelo, lo tomó fuertemente de las manos y prosiguió a agacharse hasta su miembro. Aún cuando el único pene que había visto en su vida fue el propio, podía jurar que el del menor era el más bello del mundo, esa hermosa y perfecta virilidad rosada que se mostraba ante él era algo  magnifico, imposible de superar.
Acercó su  rostro al miembro del menor y rozó sus labios por los costados, este comenzó a cobrar vida lentamente antes los ojos de Yuya que demostraban admiración y un brillo único. Siguió incitando al pequeño con más roces ardientes a su extensión logrando que se irguiera de a poco, poniendo al menor muy duro.
Al levantar la vista lo que puedo apreciar fue la mirada  de confusión del menor por lo que le hacía, le dedicó una mirada lasciva y,  con la punta de su lengua rodeo la cúspide de su erección, haciéndolo vibrar, causando un leve gemido en el menor. Volvió a lamer su dureza pero esta vez por los costados, volviendo a escuchar de nueva cuenta los sonidos placenteros que su “amante forzado” hacía, dirigió su vista  arriba y pudo notar claramente la cara de Chinen reflejando un placer que quería ocultar; su seño fruncido ligeramente, sus ojos cerrados con fuerza, sus mejillas sonrosadas y su labio inferior siendo fuertemente mordido tratando de reprimir cualquier tipo de sonido que intentara escapar de ellos.
Esa imagen angelical solo lo estimuló a sacarse rápidamente la ropa, casi como un desesperado para volver a unir sus labios.

Tomó con una mano su propio pene y la  condujo hasta la entrada del menor.
Introdujo su miembro lentamente escuchando los quejidos del menor ante tal acto, pero, se sentía tan delicioso, era increíble, sentir su estrechez aprisionándolo como lo hacía, era algo celestial, la casta entrada de Chinen habían superado sus expectativas, era lo más exquisito que experimentó nunca,  no hubo persona en su vida, ¡en su vida! que le haya  brindado un placer como ese, el sexo que tubo siempre fue bueno, pero esas sesiones sexuales no se asemejaban en nada a lo  que sentía en esos momentos, era algo nuevo y completamente superior.


“el sexo con vírgenes es mejor uh”


Desde un principio sus estocadas fueron fuertes, brutales y rápidas, embestía sin compasión alguna al menor, que no dejaba de llorar, pero, no podía parar, no deseaba hacerlo,  Chinen era tan malditamente  adictivo que juraría que ese sería el mejor sexo que tendría en su vida. Esa piel suave, labios provocativos, pezones rosados, trasero  perfecto y pene antojable eran en su conjunto, lo mejor que podría haberle pasado.


-onegai  Yuyan…ya no me lastimes…- logró decir el pequeño en medio de todo.

Fue ahí, fue en ese instante en el que cayó en la cuenta de lo que estaba haciendo, estaba violando a su amigo, aquel ser dulce y tierno, al que veía como un hermanito menor, al que solía sentar en sus piernas y jugar con él de muchas maneras, al que mimaba y adoraba, a la criatura más delicada y susceptible de todas…

-Yuri- pronunció en un susurro- perdóname, por favor perdóname. Comenzó a llorar- no… no se qué me paso… por favor- se sentía como la peor basura del mundo, no creía lo que acababa de hacer. Lloró y lloró  sin saber cuanto tiempo, le dolía haberle causado un daño irreparable al menor, el lo amaba, siempre lo hizo y ahora lo había lastimado, era intolerable  e imperdonable el perjuicio que cometió.
No se lo perdonaría nunca...





  Abrió los ojos lentamente sintiéndose desorbitado por unos instantes, la habitación daba vueltas y sentía sus mejillas húmedas, estaba… ¿llorando?. Poco a poco se reincorporó maldiciendo ese dolor que aquejaba a su espalda, el muy torpe se había quedado dormido en el piso de la sala de ensayos sabe quién por cuanto tiempo, meditó unos momentos y aterradoras imágenes agolparon su mente confundiéndolo por unos segundos, eso… no había sido real cierto? No podía serlo, ansiaba con toda su alma que no, aunque lo creía tan real, tanto como si aún pudiese apreciar el tacto de la fina piel del menor, sintió inclusivo el temor de Chinen, pero… no, no era real, solo había sido una muy vivida pesadilla, una falsa ilusión creada por su atrofiada mente llena de sexo y morbo. Agradecido estaba que todo fuera solo un sueño, solo una maldita pesadilla que para el bien de todos estaba lejana a la realidad. Se paró y fue ahora si a asearse, estaba todo sudoroso y quería limpiar su cuerpo y mente con algo de agua fría.
Al entrar notó como alguien estaba en uno de los cubículos, caminó a paso lento, temiendo la realización de un mal sueño, y confirmándola cuando puedo ver bien el cuerpo de esa persona que ahora no podía dejar de ver. Se acercó sigilosamente hasta esa figura que descansaba bajo el agua, levantó su mano y le tocó el hombro.
Se miraron, por unos instantes sus miradas se mantuvieron fijas y ese infernal deseo crecía gradualmente en su interior, logrando que su pulso se acelerase y que aquellas imágenes de ensueño aparecieran en su mente de nuevo.

-no vemos mañana, cuídate- con toda la fuerza de voluntad que poseía hizo el esfuerzo sobre humano par decir aquellas palabras y salir rápidamente del lugar.
Sintiendo paz y tranquilidad por no haber cometido una estupidez monumental, y hasta, orgulloso de si mismo por haber sido capaz de evitarla.

****
 -maldición Yuya, ya caerás…- pensó internamente Chinen cuando vio la figura del mayor perderse, e ideando un nuevo plan para que éste cediera y se rindiera ante el deseo que estaba más que claro, sentía por él y que estaba dispuesto a liberar sin importar cómo, porque de algo estaba seguro, Takaki Yuya sería suyo, por las buenas o por las malas…

3 comentarios:

  1. *O* JKFBNDSAJVBFNSD J,VNM XF,JG,VMNCXVMN Yahi de mis amores!!!! Pero que fic perfecto es este?? Yuya!!! Ve inmediatamente a violarlo!! Puedes soñarlo y no puedes hacerlo!? Eres un ********** Y encima Chii si que quiere, ya caerás ya ¬¬ ya caerás ¬¬ Y mi perfecta Yahi lo escribirá e.e

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  2. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!*O* !!!! HA ESTADO GENIAL!!!!!! MAGNIFICO!!!! TOTALMENTE MARAVILLOSO !!!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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